En el mundo del deporte, los atletas están constantemente empujando los límites de su cuerpo en busca de un rendimiento óptimo. Sin embargo, este esfuerzo intenso también conlleva un mayor riesgo de lesiones, especialmente en los tendones.
En el mundo del deporte, los atletas están constantemente empujando los límites de su cuerpo en busca de un rendimiento óptimo. Sin embargo, este esfuerzo intenso también conlleva un mayor riesgo de lesiones, especialmente en los tendones.
Los deportistas, profesionales y aficionados, se exponen a sufrir lesiones en el aparato músculo-esquelético, algunas son accidentales y, consecuentemente inevitables, otras que son consecuencia de malas prácticas o sobreuso.
Las lesiones deportivas se refieren a cualquier daño físico que ocurre como resultado de la participación en actividades físicas o deportivas. Estas lesiones pueden afectar los huesos, músculos, ligamentos, tendones y otras estructuras del cuerpo.
Las lesiones suelen ocurrir durante el deporte, muchos pacientes sienten un “pop” en el momento de la lesión, el mecanismo más común es al quedar el pie plantado en el suelo y hacer un movimiento de rotación del cuerpo, con leve flexión de rodilla, con un efecto distorsivo en la rodilla.
La tendinitis patelar también es conocida como tendinopatía patelar o rodilla del saltador; y aunque su nombre resulta complejo, no es más que una lesión del tendón que une la rótula (patela) al hueso de la espinilla (tibia).
Como ya explicamos antes en este blog, la rotura de menisco es una de las lesiones más comunes en las rodillas pues se puede generar por muchas razones como por ejemplo que se gire la rodilla con fuerza.
Hacer deporte es necesario, nos ayuda a mejorar considerablemente la salud y a reducir el riesgo de padecer ciertas enfermedades, independiente de nuestra edad.